Tuesday, April 23, 2013

Ola K ase


En la Doble Hélice, Watson dice que al contrario de la opinión de sus madres, la mayoría de los científicos son de una inteligencia más bien medianita si no, francamente menguada.  Aunque a primera lectura luce como una mera ironía, un acto de humildad, de caballerosidad  y bonhomía para los que no han ganado un Nobel, en los últimos meses he visto tantas evidencias que apoyan semejante cosa que ahora hasta me parece  elemental mi querido Watson, dicho dicho.

Y es que de manera aterradora me he topado con un estudiante que piensa que la Tierra está hueca. Tal vez porque al ver un globo terráqueo frente al espejo le pereció se asemejaba demasiado con su cráneo. Pero no piense usted, cabal lector, que se trata de un anarco punk posmoderno que asalta edificios universitarios balbucenado citas apócrifas de Marx (Karl, no Groucho). De ninguna manera; era por el contrario estudiante de una licenciatura científica. Ajá. Y espérese, paciente lector. Poco después en el facebook ( a su bloguero de confianza le gusta el facebook), un estudiante del conservatorio y de una ingeniería escribió algo sobre la belleza universal de un autor clásico. Luego, en otra conversación se indignó  ante Santa Clós,  y dio su espaldarazo a los autóctonos Reyes Magos. Me pareció divertido que pensara que los Reyes eran nativos y Santa no, y escribí : Autóctonos? Jo,jo,jo, asumiendo el rol del buen Santa.  Tan autóctonos como Jesucristo, me contestaron. ¿Cómo le explico la universalidad de Newton y de Jesucristo, y de Mozart y lo no universal de Santa y los Reyes Magos? Ya ni hablar de las derivaciones medievales de algunos evangelios Apócrifos de donde nos viene la historia de los tres Reyes Magos.

Tampoco me espanté demasiado. Semanas antes vi una conversación en facebook ( a su bloguero de confianza le relaja el facebook) entre dos escritores de ciencia con formación científica real, en la que uno le dice al otro, -deberíamos leer algo de la biblia aunque sea para saber qué dice. ¿Cómo les explico la relación entre el pensamiento natural del cristianismo y  la ciencia y la tecnología modernas?

Y como la cosa siempre puede empeorar meses más tarde fui conociendo a los siguientes personajes.  Varios estudiantes universitarios que niegan la llegada del hombre a la Luna; un estudiante de último año que cree que los gigantes existieron (lo vio en history channel); un académico de fama internacional (me consta lo internacional) que consulta el I ching por las mañanas (lo de las mañana no me consta); famoso investigador de la UNAM negacionista del sida; académicos de la UACM que niegan el holocausto; un estudiante de posgrado que se considera  a sí mismo de pensamiento crítico, pero es usuario de la homeopatía, y una sexi chica que, con algo de alcohol en sus venas, despotricó contra todos los valores de la cultura occidental siendo que estudiaba en una universidad un doctorado (institución occidental), sobre ciencia (pensamiento occidental) y filosofía (occidental). Aunque claro, la India es un mejor lugar para vivir, siempre y cuando uno sea una vaca. 

Y si aún no le parece suficientemente tenebroso, optimista lector, le platico de mi linda charla con un director de facultad negacionista de Jesús. Es que no podemos saber si es una conspiración reciente, me dijo. Le pregunté si pensaba que  Paltón o César habían existido. La respuesta fue sensacional.  Me dijo que quien sabe porque no había fotos en esa época. Zaz!!!! Con esa evidencia este bloguero open mind está reconsiderando la existencia de las  hadas.  Luego lo cuestioné sobre la ocurrencia del  holocausto, porque varios alumnos negacionistas del  nazismo   me han dicho cosas parecidas. La respuesta del académico fue  que no estaba seguro.  Pensé en preguntarle si creía que las fotos robaban el alma de la gente, pero me ganó la risa.

Si, lo sé, es aterrador pero lo es más porque no solo se trata del mundo académico. Hace unos días escuché en la radio a una escritora que acababa de publicar un libro de ciencia ficción. Su historia (ajá) estaba  ubicada en la ciudad de NY, donde en un futuro cercano, la sociedad se dividía en una casta inferior que se ocultaba en las cloacas, y una superior en los  malls. De HG Wells a Delicatesen no puede ser más trillado, pero  los conductores que la entrevistaban no se cansaban de alabar  su creatividad. Uno de los ellos preguntó si NY fue su elección porque se trataba de una ciudad icónica para la ciencia ficción como en Blade runner.  ¿Blade Runner que se sitúa en  Los Ángeles? Al menos no le preguntó si eligió NY por Alien.
                                                                                                 
Pero la joya de la corona fue  otra conversación con un famoso científico mexicano que insistía en que la filosofía nunca ha ayudado a la ciencia. La ha frenado. Según él la ciencia avanza justo porque dejamos a los filósofos a un lado.  Y luego arremetió contra el pobre de Niels Bohr, que dizque aún siendo un gran físico, tenía demasiada inclinación a la filosofía.

Así que según él (el famoso científico mexicano, no Bohr) se puede hacer ciencia sin filosofía. Me quedó claro hablando con él (con el famoso científico mexicano). Pero precisamente la razón por la que no se hace ciencia, sino solo investigación en México, es de origen filosófico.  E intelectual. La principal diferencia entre el científico con quien conversé y Bohr es que este último no sólo era científico, era culto también. (Sin ) en cambio la principal aportación de mi conversador  se le ocurrió viendo una serie de tele gringa.

Tampoco es tan raro. Si bien es difícil imaginar que el Canal del Congreso sugiera alguna gran teoría, algunas de las hipótesis  más interesantes de la física actual han sido inspiradas por series de televisión o comics. Un multicitado y clásico artículo de Philips de 1991 o 92 da cuenta  que una buena cantidad de los científicos dedicados a la extinción  K/T (dinosaurios por meteorito) supieron de ella por la tele.

El problema es que tenemos una pauperización de la cultura de los científicos actuales. Por lo mismo pierden las referencias culturales  necesarias para la comprensión cabal del mundo. Del mundo en general, no solo del pequeño mundo de su línea de trabajo, su cubículo y sus estudiantes. En el fondo un físico  (o médico o carpintero) que considera que lo único verdaderamente importante es su campo, es bastante provinciano. 

¿Cómo llegamos a esto?

No creo que el problema sea  la enseñanza universitaria en sí misma, si no lo que está antes de ella.  Pensé en los maestros de primaria y secundaria y me vinieron a la mente la maestra Gordillo, y Minervino Morán y Gonzalo Juárez de la CNTE de Guerrero.

 ¿Cómo cuántos libro habrán leído en su vida?

 De acuerdo con datos de la Fundación Mexicana para Fomento de la Lectura, más de la tercera parte de los maestros no lee nada de nada que se parezca a un libro. De los que dicen que sí leen, casi la mitad no se acuerda del nombre de lo que leyó.  Y de los que se acuerdan citan a el Alquimista, de Coelho (para los tiempos electorales tal vez), El caballero de la armadura dorada, de Fisher (en caso de enfrentamiento con granaderos), Volar sobre el pantano, de Sánchez (para negociar con la lideresa sin remordimientos) y otras obras cumbre de la civilización.  Claro que uno prefiere como maestro de sus hijos a los que no leyeron nada. Y con esos datos me acordé de algunos maestros de secundaria a los que les di clases hace unos años. Para el tema de las Leyes de la conservación de la materia uno diseñó un experimento que según el explicaba por qué algunas tapas se sellan al calentar y enfriar el envase en el que están. La respuesta es que la materia se desaparece. ¿Cómo va a desaparecer la materia? Recuerdo que le dije.  Claro, me contestó, por eso se hace un vacío. Pobre Newton.

Tampoco hay que ser tan malos con ellos, muchos no son maestros en realidad. De acuerdo con información del Gobierno de Oaxaca, cerca de 3,000 docentes de ese estado heredaron su puesto de trabajo, como en el siglo XVII. Aún tengo en mente las entrevistas de Denise Maerker de hace unos meses a un maestro de  Morelos y a un normalista de Guerrero. Ambos expresaron que era su derecho heredar una plaza a perpetuidad. Como heredar la Corona del principado de Ayotzinapa.

Cuando en una reciente cena dije que esa era una de las motivaciones principales de las movilizaciones de estos días en los estados de más bajo nivel educativo, mis contertulios me dijeron que era demasiado  conservador por pedir que se concursen las plazas de profesores. ¿Por qué pensaban que evaluar a los maestros era una posición conservadora? Es al revés! Los exámenes de admisión se inventaron para romper con los privilegios de compra y herencia  de títulos que conservaba el estatus quo.  Es más, los maestros de los estados con menor nivel educativo deben ser los mejor pagados, los más preparados y los más evaluados para compensar en algo la situación de sus paupérrimos alumnos.

La cena siguió y antes del plato fuerte de plano me dijeron que tenía una visión de clase. Por supuesto. ninguno de mis contertulios ni sus hijos habían estudiado en una Escuela Pública. ¿Si a mí no me gustaría que esas personas fueran maestros de mis hijos, por qué defendería que eduquen a los hijos de otros, qué además viven en condiciones terribles?

 No tengo hijos y tú tampoco, me reviró hipersexy hipersolterona ya en el postre. Se equivocaba. Es cierto que ni sus gatos ni los míos califican como estudiantes destacados, pero en más de un sentido esos niños de Guerrero sí son nuestros hijos. Y sus maestros y todos los maestros deben ser de los mayores y mejores lectores de este país. Los Magister de los hijos de este país. Richard Fortey dijo hace poco que regresaremos a una Edad Media en menos de 100 años. Yo más bien concuerdo con lo que Eco y otros dijeron hace más de 30 años, ya entramos en la edad media. Los índices de lectura entre los maestros de primaria así lo avalan. El Dragón parece ganar. 

1 comment:

Orquídea Flores Méndez said...

Ay, amigo, ahora sí me hiciste reír (si de por sí, siempre río a carcajadas con este blog tuyo). Me hiciste recordar esa etapa terrible en mi vida, pero gracias a ti y a muchas otras persona que tuve a bien conocer de un tiempo a la fecha, y a las exigencias de la vida académica, he podido superar -de poquito en poquito- esas brechas culturales. Gracias por compartir. Beso!