Saturday, June 05, 2010

Los grandes saurios, el mamout y el mastodonte

Juan Bautista La Salle fue un rico católico francés que fundó una hermandad dedicada a la educación de los pobres, lo que nadie podría imaginar hoy en día con las colegiaturas que cobran. Lo que me sorprendería es que alguien quiera pagar tras leer los desvaríos intelectuales que aparecen en su revista para ex alumnos, “Siempre Unidos” de septiembre octubre de 2009. En este ejemplar hay un artículo dedicado a la evolución en cuyo prólogo se indica que “hasta el siglo XIX el tema de las especies vivientes no había despertado la atención de los científicos” Ya no pensemos en Arístóteles, ¿ y Lineo qué? ¿Y Buffón? Es más, ¿y William Paley? Paley es quien da la pauta a las ideas modernas sobre el creacionismo, aunque en buena medida basadas en Tomás de Aquino.

Lo bueno es que luego viene el punto 1 llamado El creacionismo donde nos explica lo que es el …fijismo. ¡Se le olvidó el creacionismo!! A lo mejor como Paley era del siglo XVIII y no del XIX no sabe que existió. Luego pensé (perspicazmente) que chance y había más adelante un apartado llamado Fijismo que hablara de Creacionismo, pero no.

Afortunadamente las siguientes secciones ya versaban sobre la evolución, indicándonos por ejemplo que, Mediante la transformación de innumerables organismos, siempre más desarrollados y complejos, el proceso evolutivo termina con la aparición del hombre.” Vayamos por partes; en ningún lado, de ningún libro medio serio (no serio, serio), es posible encontrar una cosa que diga que la evolución produce organismos cada vez más desarrollado y menos aún que culmina y termina con los seres humanos. Por casos como este es que me opongo a que se use a los Simpson para enseñar evolución.

Luego el autor se indigna y dice que “La función crea al órgano es inaceptable. (…)es imposible concebir la digestión sin el aparato digestivo.” Saliendo el metro Chilpancingo, a poquitas calles de su institución, encontrará vendedores de plantitas carnívoras que lamento decirle, querido autor del artículo, lo van a desmentir, aunque sin mala voluntad y por sólo 10 pesitos. Considerando la higiene de la zona también habrá mosquitas varias y arañas que secundarán gustosas a la plantita mientra digieren externamente algún pedacito de suadero.

Más adelante nos dice que las dos obras principales de Darwin son El origen de las especiesy “La ascendencia del hombre” (sic), aclarándonos que en este último Darwin incluyó al hombre. Ese Darwin era rete listo, ¿se imaginan que en La ascendencia del hombre, hubiera hablado de los rotíferos y las angiospermas epífitas?

Después nos da varias pruebas que desmienten la evolución. “Por ejemplo los grandes saurios, el mamout (sic) y el mastodonte desaparecieron mientras perduraron especies que les son muy inferiores”.Me gustaría saber porqué cree que el mamout es superior a un tlacuache. La evolución no promueve la complejidad siempre. Una solitaria intestinal es muy simple estructuralmente y lo confirma.


Evolutivamente superiores, los mamuts están al borde de la extinción por la presión selectiva de los bubulubus y la caza excesiva de las paletas payaso


Luego critica a Darwin por andar diciendo que, “los ejemplares que sobreviven van mejorándose porque la lucha los robustece y las uniones entre los más dotados producen individuos mejor constituidos.” En este punto se me ocurrió que tal vez el autor se refería a Darwin, pero a Darwin Quintero el futbolista, tratando de explicar porqué perdieron una cascarita.

Más adelante el autor pone en duda la existencia de la selección natural y como prueba de ello nos recuerda que “la falta de selección natural ha obligado a los científicos a recurrir a la selección artificial para mejorar las especies.” Ejem, es al revés señor. La selección artificial es el aprovechamiento del fenómeno que llamamos selección natural, y por lo tanto una evidencia concreta de su existencia.

Y contra argumentó desde la genética: “La herencia transmite los caracteres específicos, pero no trasmite los caracteres individuales de aquel que los genera” Pensándolo bien olvídense de la genética, la gramática. ¿Qué rayos quiso decir?

Pa acabar nos recordó que “El mono es el animal que tiene mayor parecido con el hombre, sin embargo, hay diferencia anatómicas, biológicas y psicológicas tan importantes que es imposible sostener científicamente que el hombre descienda del mono.” Y precisamente por eso, ningún científico afirma semejante barbaridad.

Toda ésta sarta de hilaridades y desatinos me hicieron creer que tal vez era un artículo de relleno mandado por algún ex guionista de la Guerra de Chistes, que leyó por casualidad un Cómo ves y el Semanario Desde la fe simultáneamente en la antesala de su psiquiatra. Pero no, está firmado por un señor de nombre Luciano Barp Fontana, que según dice la revista es “profesor e investigador de la División de Posgrado e Investigación de la Universidad La Salle.”

Como no se puede juzgar una publicación por un solo artículo revisé el resto del contenido. Me llamó la atención un interesante artículo de un exalumno que analiza el diseño gráfico de los escudos de la NASA. Entre otros bonitos temas explica que “el águila calva (…) remite a los Estados Unidos, cuya mascota es precisamente ésta imagen, que también aparece en el escudo nacional.” Después de aburrirme acomodando el sujeto, verbo y predicado en distintas posiciones pa ver si tenía algún sentido, me di cuanta que todas sus referencias eran de Wikipedia. Pensando positivo (por aquello de la ley de la atracción) supongo que es exalumno porque lo corrieron en primer semestre por andar bajando sus tareas de Wikipedia. En seguida me puse a cavilar en cuál sería la mascota de Ucrania.

Otro artículo muy bonito e informativo es el de un ingeniero que habla sobre los sismos cuyas citas son entre otras Los ingenieros y las torres de marfil de 1952, Estructuras resistentes de 1984 y el National Geographic de mayo de 1986 (¡en inglés!) Y claro que tras tanta ciencia se vuelve indispensable un espacio de relajación, de esparcimiento sano, de ludicidad. Así que se incluye una espiritual crónica de un viaje cultural (no chelero como los de la UNAM) a Alemania. Este lindo relato inicia con la perspicaz advertencia al lector de que “Alemania es otra cultura.” Así es que si usted creía que era la misma y que el anhelado día en que la providencia lo mandara a tierras berlinesas iba a encontrar jícamas con chile y chamoys saliendo el metro, lamento mucho quitarle la ilusión. Y trate de no mandarme malas vibras que yo sólo soy el mensajero, la bronca es con los de La Salle.

Y luego me dicen que la educación pública es la mala.

2 comments:

Orquídea Flores Méndez said...

Jajaja, ay amiguito ahora sí me hiciste reír casi hasta llorar, en verdad te admiro por tener esta forma tan especial de hacernos "ver más allá de lo evidente" (pero ahora que lo pienso, hasta yo -que fui víctima de "hoyos en el aura"- sé que esas cosas son completamente falsas! y eso es mucho que decir)Te quiero! Beso!

Omar Rojas Gutierrez said...

Es interesante la forma en que escribes, de acuerdo a tus entradas supondria que eres biologo, pero los biologos no suelen escribir asi la mayoria estan demasiado "tiesos" a la hora de decir lo que piensan,todo por sus problemas con escribir objetivamente y esas cosas que les enseñan a los cientificos, pero bueno me agrada lo que escribes