Wednesday, December 21, 2011

a year, a year or so

42. Muchos en mi lugar preferirían el orden inverso de los dígitos. Yo no. Me gusta lo vivido, aunque debo decirlo, no sé si estos años han sido mucho tiempo. Nací exactamente el día en que el fundador del aikido murió, del año en que la humanidad se posó en la Luna y en la fecha en que poco después Apolo 17 se despidió para siempre de Selene. Tengo, pues, la misma edad del metro de la Ciudad de México. Con algunos achaque similares, si es que los rechinidos de mis rodillas son análogos u homólogos del ruidero de la suspensión de los trenes. Supongo que me suenan más en invierno, pero creo que es por haber practicado aikido o por la esgrima que hice en los intersticios temporales en que abandonaba el aikido. Cierto estoy que no es por haber corrido un maratón porque nomás fueron tres horas con 57 segundos. Lo que sí es que haber nacido cuando los Apolo tal vez marcó mi sino, ya que mi curiosidad por la naturaleza la recuerdo mucho antes de haber mirado por primera vez la vía láctea en el desierto poblano, al regreso de Zacapoaxtla, donde comí mole y rompí una piñata en navidad. Desde entonces sigo sin poder construir un telescopio pero continúo maravillado del universo. Eso sí, desde antes buscaba bichos, disectaba flores y en un pueril afán mecanicista, despanzurraba los juguetes de cuerda de mi hermano que ahora valdrían una fortuna en e-bay. Por lo mismo, formé una colección de mariposas que yo mismo capturé y monté y que se rompieron en el terremoto del 85, cuando a mis huesos casi casi les pasó lo mismo cargando escombro en la colonia Roma, buscando el cadáver del admirado Frederick quien en su fabuloso destino libró los añicos de las ruinas en los bombardeos nazis y vino a morir bajo los tepalcates de las ruinas del temblor de cuyo edificio salió con vida tan solo de soledad un pequeño gatito siamés a quien una amiga de caderas fabulosas bautizó con el fabuloso nombre de sismito. Un gato bipolar. Tierno y juguetón, que corría sin aviso como guepardo bonsái hasta chocar con la puerta del baño de su amo. Un tipo sensacional (el amo) que igual nos aguantaba a media docena de adolescentes bailando en la sala de su casa que nos prestaba ejemplares de García Márquez, a quien años después estreché las manos con las mías llenas de salsa morita. Desde entonces me late menos que bailar en la casa del amo de sismito.

Y es que siendo franco, sólo una vez en la vida he bailado decorosamente, ligeramente ebrio, a las dos de la mañana, en calcetines, oyendo a Morrisey en casa de una antigua y maravillosa novia de hace miles de años. Así pues, como se verá, no soy mucho de fiestas; prefiero los museos y los mercados y los helados y las charlas. Como aquella mientras miraba pasar la Estación Espacial Internacional tirado en la hierba de noche mediterránea, junto con 20 adolescentes ingleses, cenado almendras tostadas y ginebra y discutiendo sobre equidad de género hasta la madrugada, sobre la inequidad de la guerra, pero la justicia de algunas guerras. Y no es que me guste la beligerancia así porque sí, al contrario, no me gusta porque la entiendo; quizá porque de niño, un 5 de mayo, me tocó estar del lado francés, y al ver caer a quien portaba la bandera gala, herido (porque el porrazo que le dieron fue de verdad), me lancé a ayudarle, a desagraviar nuestra enseña, arengar a los otros infantes partisanos, y al grito de vive l France! a punto estuvimos de ganarle a los zacapuaxtlas de tercero B. Lo marcial parecía seguirme años más tarde, en el Servicio Militar, donde tuve cierta popularidad, no por mi abuelo capitán que luchó en la Revolución, sino por mi buena puntería que tantos cerditos de barro me había hecho ganar en cuanta feria me topaba. Así que me tocó disparar las salvas en una guardia de honor usando un viejo y pesado mosquetón 7.9 mm hecho en México en 1937, de aquellos que se mandaron con todo y troquel de águila y serpiente a que defendieran la Sagrada Familia de Barcelona, según yo la obra humana más hermosa, que aún me eriza el pericardio y que engalana la ciudad condal de la que he adoptado a Saint Jordi con su día y alguno que otro colega y amigo. Porque eso sí, los mexicanos y México (además de gritar) sabe adoptar; adopta por igual iberos añorantes de una república imaginaria, que chilenos entrañables o alemanes industriosos con todo y el vocho que me parece el mejor carro del mundo, en especial el setentero que fuera de mi padre, aunque prefiero las bicicletas que me parecen más civilizadas, tal vez porque no sé manejar, aunque tengo mi licencia permanente. Tampoco sé anudar una corbata, si bien tengo tres. Eso sí, si alguien desea practicar su desapego al mundo material regalándome un Jeep Sahara se lo acepto, solo por el altruismo de propiciar su crecimiento espiritual. O un smart. O un vocho setentero. O una corbata de Pineda Covalín. No me sorprendería que alguien lo hiciera, porque de sorpresas está llena la vida. Una ocasión una mujer que dijo amarme entró sin avisar al lugar en que trabajaba, en medio de todos, andando felina y lunar, me besó; y se fue; y no volví a verla. Tal vez fue por cigarros (aunque no fumaba). Y es que cada día sé más sobre el universo, pero menos sobre las mujeres, aunque más sobre los gatos. Si a mi me gustaban los perros; así que sigo sin saber cómo, una mujer de por medio, terminé habitando con dos gatas a las que adoro, no como mis hijas, pero sí, como se debe amar a una mascota. Porque lo hijos, ahora lo tengo claro, son otra cosa. La sobrinita de una ex novia y el hermanito de otra me han hecho pensar en ser padre; dejar de verlos me ha hecho saber que esa es una decisión femenina. Que ellas deciden si lo hacen padre a uno. A menos que uno sea el rey de España, a quien saludé una vez y solo atiné a balbucear “mucho gusto majestad,” yo que soy republicano, liberal y de izquierda y protestante, y que para colmo de males monárquicos le he robado un beso, entrañable como ella, a un miembro de una familia real. Mujer que cada día admiro, quiero más y me sorprende más, en su talento, desparpajo, amorosidad. De ese amor que es respiro inesperado, que nos aguarda a la vuelta de la esquina, que enloquece el alma y que en el grupo de face contra la pseudociencia opinan que no es causa de su piel que me eriza, su vientre o su mirada, sino alguna enzima, o varias, o tan sólo un aminoácido secretado por alguna de sus, naturalmente, hermosísimas glándulas.

Pero no se piense que todos los besos los he robado, a pesar de no haber besado en demasía. Alguna vez besé a una prima, algo de Darwin debería tener. Y también a una compañera de trabajo, teniendo novia (ella y yo) y lo peor, estando sobrio. Si bien generalmente estoy sobrio. Apenas me emborraché por vez primera a los 32, lo que desató las burlas e indignación de mis amigos; de los abstemios y de los ebrios por igual, no obstante por razones diferentes. Siempre es un gusto lograr que se unan bandos opuestos, aunque sea imaginándome recargado en un poste de farol, acera opuesta del Dada X recientemente extinto. Y es que lo dicho, ni las fiestas ni el alcohol se me dan demasiado. De niño repartía volates contra el alcoholismo y de grande vi morir a mi hermano de lo mismo, tratando de cuidarlo lo mejor que pude como intenté cuidar igual a mi madre hasta que se cansó de vivir y prefirió descansar y morir y estar en paz, amando hasta el último a su ausente Nicolás. Así que lo de volantear ha sido recurrente, ya sea contra el papa a grupos de monjas que le llevaban serenata al pié de la nunciatura, o contra el dalai lama (con minúsculas), quien junto al karaoke me parece el riesgo más grande a la cultura occidental. Y es que la idolatría de mi país siempre me ha dolido, sea de adolescentes reguetoneros o hipsters. De pequeño al mirar a los curas (con las sotanas del color de su alma) hincarle la cartera a peregrinos que hincados andaban buscando consuelo y verdad, pensé que de grande no lo vería jamás. Que era cuestión de escolarizar y de enseñar. Me imaginé un México en libertad, con ateos, protestantes, agnósticos y un queotro Pentecostal, pero catolicismo no más. Y me imaginé con más talento que Arjona para evadir estas rimas nada más. Quizá porque tuve la fortuna de nacer en una familia metodista y de escuchar desde la parvulez al ilustrado pastor Rolando Zapata y al perspicaz Luis Rubluo, quienes entre prédica y sermón citaban igual a Rousseau que a Jefferson; al compás del piano del hermano Cora que insistía en alternar a Mendelsohn con Charles Wesley. Y quizá por lo mismo pienso hasta ahora el viaje vivido ha valido la pena. Lo mismo los lugares que los sabores y la gente. Del futuro no tengo idea. Siempre es más fácil ser historiador que profeta. Hace seis años pensaba que hoy estaría viviendo en Lisboa comiendo pastéis de nata por la mañana, esperando que Lusitania no desapareciera de nuevo tragada por la tierra, ahora conmigo, como en 1755.

Así que ni idea de lo que sucederá, pero creo que seguiré escribiendo contra las supersticiones, la misoginia, el racismo, andando a barlovento, que es una palabra que me gusta mucho. No sé qué haré ni dónde estaré en los años por venir, pero creo que quiero otro tatuaje y un perro border collie para acompañarme a ver las estrellas a Zacapoaxtla, con un hijo que aun no tengo y un telescopio que aún no acabo.

Friday, October 14, 2011

Abortar por la justicia

¿Qué es lo primero que hace un hombre cualquiera en cuanto tiene un microscopio en una mano? Por supuesto se pone a ver su semen (al fin se tiene la otra libre). Y claro, eso fue lo que hizo a finales del siglo XVII el multicitado en toda escuela secundaria Anton van Leuwenhoeck. Tras arduos y numerosos intentos previos, logró tener un microscopio, pequeño, simple, pero muy eficiente con qué mirar todo lo que salía de si. No contento con andar mirando sus fluidos, también tuvo la ocurrencia de ver el semen de perro. Nunca he querido averiguar cómo consiguió la muestra y para buenaventura de todos los historiadores parece no haber registro de ello. Lo que también ha sido una duda constante en mi vida es saber lo qué estaba bebiendo cuando hacía sus observaciones. Y es que no sólo él, sino muchos de los primeros microscopistas veían en el semen humano pequeños hombres en posición fetal, más o menos como cuando uno viaja en un microbus en el asiento de arribita del neumático. Como entierro quechua pues. Aquellas visiones con el instrumento (me refiero al microscopio) fueron una pequeña revolución teórica, pues la creencia sobre lo acontecido en un embarazo con frecuencia apelaba a imaginar hombrecillos diminutos que reposaban en el vientre femenino y de repente les daba por crecer. Todas estas ideas se conocen como preformacionismo y los humanitos eran llamados homúnculos, es decir hombres pequeños. En la variante femenina, los homúnculos se encontraban en los ovarios y se desarrollaban con el influjo vital de los líquidos masculinos. Faltaba más, caray. De hecho la palabra homúnculo también hacia referencia a uno de los viejos sueños de los alquimistas medievales de poder crear hombres diminutos a partir de mezclas misteriosas y recetas secretas de 11 especias y hierbas, fuego lento y alambiques. Probablemente las hierbas además de secretas eran ilegales y el uso del alambique hace sospechar a más de uno sobre el tipo de destilados empleados. Así que generalmente terminaban jurando que lograban ponerse a platicar con su propio hombrecillo embotellado. O tal vez solo acababan hablándole a la botella luego de una larga ingesta de los ingredientes del experimento. En todo caso usar la palabra homúnculo en el contexto del preformacionismo conllevaba equiparar a las mujeres con el alambique. Las reducía a un mero matraz. Un matraz sagrado hay que decirlo, pero un matraz. Si en los ovarios de usted, fértil y reproductiva lectora, se encuentra una linda colección de homúnculos (as) lista a que su hombre les dé el soplo divino para ponerse a crecer, ¿qué hay en los ovarios de esas homúnculas suyas?

¡¡Pues sus nietos!!

Igual como usted estaba en los de su madre y ella en los de su abuela y así hasta Eva (o Lucy). En sus ovarios está toda la descendencia familiar y por lo tanto hay que consentirla y mimarla. Excepto, claro, que a usted se le ocurra abortar, porque si aborta una niña, está matando a todas las generaciones venideras y puede terminar en la Corte Penal de la Haya acusada de genocida. Siempre habrá un intelectual listo para convertirse en abajo firmante y promover su juicio. Lo bueno es que pasados unos cuantos años de las ocurrencias de Leuwenhoeck, ya con microscopios más modernos y microscopistas más sobrios (Von Baer por ejemplo), quedó completamente descartada la fantasía de que el desarrollo prenatal era únicamente el crecimiento de muñequitos de gomita, de los que se hinchan al sumergirlos en agua.

Lo que empeoró fueron las dudas sobre el momento en que esa masa informe se convertía en una persona. Con los avances tecnológicos y el paso del tiempo las dudas no se disiparon, pero dieron lugar a multitud creativas hipótesis sobre el inicio de la vida de una persona (ojo, no de la vida).

Porque la vida no es el problema. Nadie niega que el cigoto esté vivo, como lo está una célula de epitelio esofágico, una hemorroide o un tumor y, (hasta el momento) no hay grupos a favor de la dignidad de la vida de los tumores. Y eso que podrían vivir para siempre. La discusión se centra en cuándo considerar a esa masa celular una persona y parte de las dificultades en resolverlo es que el desarrollo embrionario es un proceso y por lo tanto cualquier frontera es por demás artificial y arbitraria. Desde la época de Von Baer hasta nuestro días los candidatos más fuertes para la terna de cuando usted, ontogénico lector, deja de ser una masa sin cantera y se convierte en ciudadano del mundo, damita o caballero, son:

La fertilización (que algunos llaman concepción para que, aunque maculada en este caso, tenga un tinte divino). Es el momento en que un nuevo y único genotipo se establece. Para muchos esto es lo que define lo individual y por lo tanto el ser persona. Algunos dicen que se trata de un neopreformacionismo genético. La persona es el genoma y por lo tanto sujero de derechos. Las implicaciones son terribles porque a la hora de los actos (y los actos son los que nos definen) el cigoto es igual a un niño de cinco años. Y ya sabemos lo que implica matar a un niño de cinco años (en especial para el niño). Lo que la gente olvida es que el cigoto producirá una placenta por un lado y por otro una persona, en caso de completar el desarrollo. ¿Alguien ha visto a Serrano Limón juntar las placentas para darles cristiana sepultura? Seguro hasta usa cremas de placenta. Si usted ya se angustió por la incertidumbre de si irán al cielo todos esos inocentes cigotitos y placentitas, déjeme decirle, piadoso lector, que la identidad genética de un grupo celular no lo convierte en un ser humano. El desarrollo embrionario es la única etapa teleológica de la vida, de la que ya sabemos el final. Su confusión viene de intuir (con bastante certeza) cual puede ser el final de ese proceso, en este caso un bebé. Hasta ahí la aparente certeza, pues el tierno bebé puede convertirse dentro de 40 años en una viejita estilo Carmen Salinas que venda armas, chemo y fayuca en la trastienda de una miscelánea donde lo tenga secuetrado a usted. Pero esta certeza también es falsa. La mitad de los cigotos nunca llegan a implantarse en el endometrio. Aún más, las probabilidades de que un cigoto se convierta en un votante panista son muy bajas. Algunos datos indican que hasta más del 50% de los cigotos nunca se desarrolla. De los que se implantan, algunos, en efecto, se convierten en un persona, pero otros hasta en más de una. Los gemelos idénticos o siameses (por los gemelos Chang y Eng del antiguo reino de Siam, hoy Tailandia) son dos personas con la misma identidad genética provenientes de un mismo cigoto. Por lo tanto un cigoto no es una persona por más que existan algunas probabilidades de que en el futuro pueda serlo.

La posibilidad de que un embrión se pueda convertir en más de una persona finaliza con la gastrulación, alrededor del día 14, que es cuando la identidad individual queda establecida y las posibilidades de un gemelismo desaparecen. Por lo mismo ha sido con frecuencia un momento para comenzar a considerar persona a esa cosa con sus genes que lo tiene a un paso del altar. Con base en este criterio para algunos teólogos la esencia humana (el alma) no existe antes del día 12, y por lo tanto abortar o impedir la implantación es por completo permisible en este periodo.

El inicio de la actividad cerebral a partir de un electro encefalograma reconocible como humano es otro momento clave de la humanización. Se trata de un criterio simétrico al usado para definir la muerte, el fin de todas las funciones cerebrales y la pérdida de un patrón encefalográfico humano, la llamada muerte cerebral. Si sabemos que una persona deja de serlo cuando ya no tiene actividad encefalográfica, asumimos que empieza a serlo cuando esa actividad comienza alrededor de las 27 semanas de gestación.

Finalmente el periodo perinatal, definido por la viabilidad del feto, es el más antiguo de los momentos asociados al ser una persona. La viabilidad del feto puede darse desde la maduración de los pulmones que es por ahí de la semana 25, pero la realidad es que casi todos los sistemas no funcionan adecuadamente hasta el nacimiento, el mayor momento de individualidad hasta antes de beber alcohol legalmente.

Otros criterios que se han esgrimido son el inicio del latido del corazón (lo cual además de tierno no tiene sentido), cuando son percibibles los movimientos del feto en la semana 16 y las famosas 8 semanas de gestación. Hasta aquí le hemos seguido el juego a quienes están en contra de la legalización del aborto; hemos dejado de lado a la mujer. Y esto viene a cuento porque las ocho semanas no es un momento tan arbitrario. A partir de la semana 7 la parte anterior del aún embrión adquiere un aspecto claramente humano incluidos los rasgos faciales, pues los ojos ocupan su posición final. La primera trampa es que es más fácil la identificación de uno mismo con las imágenes de embriones de siete semanas. La segunda trampa es que el cigoto parece un identidad independiente de la mujer que lo gesta. Y no, el cigoto, la mórula , el feto y el embrión no son entidades aisladas e independientes como aparecen en miles de fotos sesgadas, en las cuales hasta se les borra el cordón umbilical. En las que la mujer es invisible y el feto flota solo en el espacio, como alguna vez me comentara Scott Gilbert, el famoso embriólogo.

Daniel Moreno, director de Animal Político, comentaba hace unos días que la totalidad de las mujeres encarceladas por abortar han sido pobres. De ser cierto es una doble injusticia. Una triple injusticia porque NADIE aborta por gusto. A lo largo de mi vida he visto pasar a distintas mujeres por ese trance, amigas, colegas, familiares y a ninguna la he visto radiante. Y ninguna me parece un ente maligno. Por el contrario, todas, absolutamente todas, me parecen buenas personas. Por varias metería las manos a todos los fuegos. Mujeres malas las habrá, como cualquier humano, pero no por abortar. Se trata de gente tangible y real. Tal vez de ti, lectora. De amigas, familiares y colegas. De quien te ayuda en casa, de quien te cuida, de quien te enseña, de quien te desea, a quien enseñas, de quien reza por ti.

Lo que hicieron los 11 ministros de la Suprema Corte de Justicia no fue apoyar la ilegalidad de los abortos. Pero tampoco la legalidad. Solo desestimaron el caso. Un desdén jurídico que significa que no están a favor o en contra ( sino todo lo contrario) de analizarlo y que mejor lo intentan pa la otra. ¿Cuántas injusticias entre tanto? Lo que hicieron fue apoyar la injusticia.

La realidad es que no sabemos cuándo una masa celular se convierte en persona. ¿Qué hacer ante la duda? Sabemos que un cigoto no lo es, que un embrión tampoco. Pero sí sabemos, con absoluta certeza, que una mujer gestante sí es una persona.

Los cigotos no son personas, como no lo son las placentas. La persona es la mujer que tiene derecho a ser madre y derecho para no serlo. Los cigotos no son homúnculos a proteger, señores de la Corte. Los homúnculos son ustedes, los once ministros de la Corte.

Monday, September 19, 2011

Pateando a Bambi

Hay que ser muy malo para que un premio Nobel de la paz te mande matar y otro le eche porras. A lo mejor Bin Laden sí era tan malo para que Obama lo matara y el Dalai Lama lo justificara. También cabe la posibilidad de que el Nobel de la Paz pudiera llamarse en realidad El tirano del mes. Y eso sin contar que Hitler y Stalin estuvieron alguna vez nominados. Solo hay que ver la lista de galardonados que incluye a Yasser Arafat, a Shimon Peres y el 14 Dalai Lama. Solo falta Kahadfi.

Y es que la fantasía occidental de que los budistas no son violentos es tan vieja como falsa. La realidad es que los grupos budistas son tan pacíficos y tan violentos como los de cualquiera otra ideología, religión o fanatismo. Nadie puede aventar la primera piedra. En el caso particular del budismo tibetano (al que llamaré tibetanismo o lamaismo para deslindarlo de las enseñanzas budistas de las que está tan alejado) la situación es bastante más horrenda.

El primer contacto registrado de manera fidedigna entre el mundo occidental y Tibet es el ocurrido con la exploración que hicieran un par de monjes jesuitas portugueses en 1604 (Antonio de Andrade y Manuel Marques). Las razones eran simples para su acercamiento a Tibet; las descripciones que habían escuchado sobre el reino tras los Himalayas eran tan parecidas al papado medieval, que supusieron la existencia de otro papado en oriente, fundado tal vez por alguno de los apóstoles. Varios siglos más tarde Russell coincide en que los lamas se habían alejado tanto de los preceptos de Buda como los monjes católicos del medioevo de los de Jesús, volviéndose unos tiranos desalmados. Y es que el Tibet hasta mediados del siglo XX mantenía unas condiciones sociales prácticamente idénticas a las de la Europa medieval, pero mucho más crueles para siervos y esclavos (el esclavismo desapareció de Europa con el cristianismo hasta el renacimiento). Para muestra el botón de los exploradores europeos de fines del siglo XIX einicios del XX. A. L. Waddell en 1895 contaba que la población tibetana vivía “bajo la intolerable tiranía de los monjes.”  Poco después en 1904 Perceval Landon decía que el domino del Dalai Lama era una “maquinaria de opresión” para los campesinos y Thomas Holdich en 1906 que “la ciudad de Lhasa se ha revelado en toda su desconcertante barbarie”.

Hasta el mismo Edwar Conze, muy lejos de ser considerado crítico del lamaismo, ha dicho que “parte del éxito de la secta Gelu (la denominación a la que pertenece el Dalai Lama) sobre los otros grupos tibetanos fue el decisivo apoyo militar de la casta mongola que gobernaba China en el siglo XVII quienes con frecuencia devastaban los monasterios de las sectas rivales” entre ellas los Karmapa. De hecho, el título mismo de Dalai, es una palabra mongola que significa gran océano.

¿Otros grupos tibetanos?

Si el actual Dalai Lama es el número 14, el 1 no debió ser tan atrás en el tiempo; los descendientes de Moctezuma van el la generación 21 y el nacimiento de buda es previo a la era cristiana, aún cuando las fechas su nacimiento varían tanto que algunos dudan que existiera un buda histórico (van desde los 400 ac hasta los 1900 ac; Conze lo sitúa en “alrededor de 500 ac”), ¿Entonces qué había antes del Dalai Lama, ya que es evidente que los lamas son por demás tardíos?. Esa fue una de las primeras dudas que tuve luego de leer Kim de Kipling a los 10 años. El budismo llega a Tibet en el siglo VIII, y se fusiona con la religión de los señores feudales tibetanos, la religión animista Bön, una forma de “chamanismo mágico” de la que el tibetanismo conserva muchos elementos, en palabras de Conze. De entre los distintos grupos el que se fortalece es la secta Kagyu cuyo lider es denominado Karmapa. Para el 1500 dc al parecer estos no eran del agrado del poderoso Kublai Khan quien optó por apoyar a los lamas de otra secta para instaurar al primer Gran Lama, con autoridad sobre todos los demás, El tercero de estos, Sónam Gyatso de 25 años, en un acto de desapego y humildad se autoproclamó Dalai Lama, regente de todo Tíbet. Entre sus actos espirituales más amorosos estuvieron la confiscación de monasterios que no eran de su secta y la destrucción de cualquier escrito teológico que contradijera su iluminada actitud. ¿Cómo lo logró? A pos le pidió ayuda al ejército chino. ¿Qué vueltas da la historia, no? Además se decretó que era la “reencarnación” de los dos grandes lamas anteriores. O sea que el primer Dalai Lama es en realidad el tercero, pero es el mismo siempre. O algo así. Su siguiente reencarnación fue todavía más santa y se dedicó a tremendas francachelas, parrandas y a mostrarles distintas posiciones de contemplación a las numerosas señoritas que buscaban su sabiduría. Total que en una de esas, algún monje malacopa decidió mandarlo a checar el nirvana. Y así se la llevaron los siguientes años; en distintos pleitos de cantina cinco Dalai Lama fueron pasados por las armas. Y además asesinados. De su crueldad ni hablamos. Por ejemplo el quinto (me refiero al Dalai Lama 5) le pidió al ejército chino que si por favor podía decirles a los de las otras sectas que se pasaran a convertir a la suya o mejor buscaran otras montañas heladas. El norte de Canadá siempre ha estado disponible. En realidad fue un poco más rudo, les dijo a los chinos que "destruyeran todo linaje, femenino, masculino, a todos los niños, estrellándolos como huevos contra las rocas. (…). En resumen, aniquilar cualquier traza de ellos, inclusive sus nombres.” Eso es amor al prójimo y no miserias.

Y aunque pudiéramos pensar que ya lo pasado pasado, la cosa no cambió nunca. Está bien documentada la existencia de mutilaciones, como amputaciones, extracción de ojos y remoción de lenguas a siervos y esclavos de los lamas que quisieran escapar, inclusive ya en el siglo XX. Los testimonios de sobrevivientes dan cuenta de la compasión de los lamas al echarles sosa cáustica y alcohol en las heridas derivadas de las golpizas por intentar escapar. Los relatos de los exploradores alemanes e ingleses durante el reinado del Dalai Lama 13 refieren las relaciones con el ejército tibetano, las intrigas en la corte, la crueldad de los aristócratas y monjes con los campesinos. Por ejemplo el comandante en jefe del ejército tibetano y ministro del actual Dalai Lama poseía 4000 km2 de tierra y aproximadamente 3500 esclavos y siervos. El mismo Dalai Lama actual al salir hacia India (de más de 25 años de edad) llevaba entre sus “pertenencias” un buen número de sirvientes y esclavos.

Muchos de los sirvientes de los monjes y lamas eran niños tomados de familias pobres, algunos de los cuales también eran entrenados para monjes. Estos chicos también tenían las funciones de cortesanos sexuales en una de las prácticas esotéricas sexuales del tibetanismo, que hacen que Golria Trevi y el padre Maciel se maldigan porque no se les ocurrió primero a ellos. Uno de esos niños fue Tashì-Tsering quien padeció de violaciones continuas por monjes desde los 9 años. Cuando denunció los abusos fue perseguido incansablemente por el actual Dalai Lama primero, y luego por el gobierno chino. Hasta donde sé actualmente es profesor retirado de una universidad en Tibet. Curiosamente una de las acusaciones en su contra por parte del Dalai Lama fue el tener relaciones heterosexuales. Lo cual ya es de risa loca cuando uno ve las declaraciones que ha hecho su santidad sobre la homosexualidad: En 1997 dijo que "desde un punto de vista budista el sexo lésbico y homosexual es considerado una conducta desviada." Claro, si para eso estaban la mujeres. Como lo reportaron numerosas sobrevivientes de la servidumbre sexual, muchas mujeres eran tomadas como "consortes de sabiduría" quienes tenían sexo con los monjes como una forma de buscar la iluminación, al más puro estilo de Rasputín. Tsering no ha sido el único que ha padecido la compasión del Dalai Lama. Los miembros del culto a Dorje Shugden sufren en todo el mundo la persecución derivada de la prohibición del culto que ha hecho el Dalai Lama. Los seguidores de esta variante de tibetanismo se quejan de que son expulsados de sus comunidades, de que se les niegan servicios médicos accesos a trámites del gobierno en el exilio. Sí, en efecto, trámites de gobierno.

La pregunta es de dónde saca dinero para una burocracia, ni modo que cobre impuestos estando en otro país. Eso solo lo hacen los zetas. Una de las principales fuentes de ingreso de los lamas exiliados son las donaciones de organizaciones promotoras de la paz como...la CIA.

La Agencia Central de Inteligencia del gobierno norteamericano ha sido una de las principales fuentes de dinero del Dalai Lama desde el momento mismo del exilio. De hecho desde antes. Gyalo Thondup, uno de los hermanos del Dalai Lama, participó en operaciones con la CIA desde 1951. Más tarde él mismo estuvo en el intento de contra ataque de los lamas con tropas tibetanas entrenadas por Estados Unidos, mismas que fueron muertas o capturadas en su totalidad. Una especie de Playa Girón de los Himalayas. Este fracaso militar no le hizo perder el entusiasmo al Dalai Lama para cultivar la amistad de la CIA a la que cobró tan solo 2 millones de dólares anuales durante décadas. Aún a inicios de este siglo el gobierno norteamericano le daba más de 180 mil dólares anuales por medio de la National Endowment for Democracy, sin contar las subvenciones de la inteligencia India y las numerosas donaciones de excéntricos millonarios como George Soros y gente de la farándula. Porque eso sí, por alguna circunstancia Hollywood está fascinado con el Dalai Lama. Según Ed Douglas en una viejísima nota en el Indian Express Newspaper, se debe a que Hollywood necesita siempre de un enemigo, y China encaja bien en el papel del Imperio junto con el enorme parecido del Dalai Lama con Yoda. Y es que la fascinación de Hollywood parece ser mayor que la del mismísimo Bollywood, dónde sí lo conocen. En todo caso la lista de celebridades es larga e incluye, los Beasties Boys (grupo académico experto en historia de oriente), a Steven Seagal quien recientemente declarara que gracias al tibetanismo ha empezado a convertirse en dios; y a la famosa intelectual de izquierda Sharon Stone quien en un momento de compasión tibetana declaró que las víctimas de los terremotos en China perecieron a consecuencia del karma por haber ocupado Tibet. Olvídense de la tectónica de placas.

Por fortuna para México y su mal karma sísmico, el Dalai lama nos visitó y lo hizo acompañado de un pensador talentosisimo, Richard Gere. Los méritos de éste excepcional erudito de la espiritualidad y el humanismo incluyen haber participado en obras tan profundas y de gran trascendencia para la civilización occidental como La novia fugitiva, Mujer bonita y ¿Quieres bailar?, en la cual compartió créditos con otra luminaria del pensamiento humano, Jennifer López. Francamente si con esas credenciales vamos a aceptar el principio de autoridad de Gere sobre el tema, preferiría a Jennifer López, cuyos argumentos lucen más sólidos y redondos.

A lo mejor por el glamour hollywoodense es que llena estadios como ocurrió hace unos días en México. Aunque en realidad nadie lo sabe. Y es que de ser el patito feo del budismo por sus tintes chamánicos mágicos (algo así como Pare de sufrir en el cristianismo), el tibetanismo se ha puesto de moda en occidente. En parte (como diría Susang Sontang) por lo exótico y porque “glorifica la rendición, exalta la falta de pensamiento y otorga poder de seducción a la muerte.” "No es coincidencia que muchos de sus seguidores sean jóvenes que vienen de una soledad pasmosa, o de intentos jipis y antiautoridad.” Lo curioso es que Sontag se refiere al nazismo.






El parecido entre las descripciones del tibetanismo con el nazismo no es casualidad. Desde que en 1938 Himmler mandara una expedición a Tíbet, buscando evidencias de una raza superior (ver mi artículo de agosto de 2011 en la revista ¿Cómo ves) la empatía entre nazis y lamas ha sido constante. Aunque hay que decir que las descripciones de Schafer (líder de la expedición) sobre las costumbres de los monjes y de los lamas es que eran de “salvajismo” y “tiránicas” Y eso que era nazi. Es conocido que uno de los mentores del Dalai Lama en su juventud fue el miembro de la SS Heinrich Harrer, quien escribiera el famoso panfleto Siete años en el Tibet donde los monjes tibetanos lucen como teletubis víctimas de bulling por parte de los chinos. Los nexos del actual Dalia Lama con los nazis en Sudamérica son bien conocidos y su cabildeo para evitar la extradición de Pinochet a España fue verdaderamente una vergüenza. El apoyo que dio a Shoko Ashara, (líder de la secta Aum Shinrikyo y donador frecuente de yenes al Dalai Lama), fue otra evidencia de su sabiduría acumulada en 14 reencarnaciones, con todo y el tibio deslinde que vino tras los atentados de Ashara en el metro de Tokio con gas sarín.

Y es que elegir a sus amigos no ha sido el fuerte del Dalai Lama. Elba Esther Gordillo es la última de sus amistades gracias al patrocinio de su visita. Aunque considerando el tipo de amigos que ha tenido el Dalai Lama, hay que rescatar a la maestra Gordillo, no nos la vaya a corromper.





Sin con todos estos datos usted, samsárico lector, sigue inquieto porque no pudo pagar los 1, 500 pesos del Metropolitan para verlo de cerquita, no alcanzó los patrocinados del Estadio Azul, o no es amigo de Elba Esther, no se preocupe, Pedro Damían hará un documental de su visita. ¿Y quién es ese? Es quien ha iluminado la mente de nuestra juventud con el grupo Rebelde (con todo y las máximas filosóficas de Anahí).

Ahora bien, si de plano usted prefirió comprar boletos para ver a Erasure, nada más por que canta mejor, sus faldas son más bonitas y costaba menos el boleto, allá usted y su mal karma.

Fuentes principales de información usada en este texto:
Brauen, M.2004 Dreamworld Tibet: westerns illusions
Conze, E. 1959El budismo; FCE (México)
Douglas, E. 1997 Hollywood invades Tibet;; Indian Express Newspaper (Bombay)
García , J.C. 2011Grabará Pedro Damián visita del Dalai Lama, Agencia reforma.
Hale, C. 2006 La cruzada de Himmler; Inédita Editores; Barcelona
López, D. Prisoners of Shangri-La: Tibetan Buddhism and the West; 1998; Chicago University Press
Parenti, M. 2007;Friendly Feudalism: The Tibet Myth;

Russell, B. 1957. Why I am Not a Christian: And Other Essays on Religion and Related Subjects Routledge Classics

Sontang, S. 1972 Bajo el signo de Saturno ;;
Trimondi, V. 2003;The shadow of the Dalai Lama, Sexuality, Magic and Politics in Tibetan Buddhism;

Otras Fuentes consultadas

Goldstein, M.1997 The Snow Lion and the Dragon: China, Tibet, and the Dalai Lama; UCLA press

International child sex tourism; The protection Project/ JHopkins University; 2007
Melvyn Goldstein, William Siebenschuh, and Tashì-Tsering, 1997 The Struggle for Modern Tibet: The Autobiography of Tashì-Tsering (Armonk, N.Y.: M.E. Sharpe,).
Yoichi Shimatsu A Hidden History “Free Tibet, the Lost Crusade of Buddhist Japan” Japanese Religions Vol. 33 (1 & 2): 91-95

Sobre la persecución y prohibición del culto a Sorje Shugden se puede consultar:

Wednesday, August 10, 2011

Con tendencia a lo salvaje

Lo primero que imaginé cuando vi que ITS había causado heridos en el Tec fue que los condones había perdido popularidad en las fiestas estudiantiles. Pero no, no se trataba de Infecciones de Trasmisión Sexual mutantes, sino de Individualidades Tendiendo a lo Salvaje, un grupo híbrido ludita, rousoniano. A finales del siglo XVIII, en 1778 murió Jean Jacques Rousseau tras haber impulsado durante toda su vida una versión bastante atípica de la ilustración, en la que el progreso tecnológico e intelectual eran poco apreciados. Para Rousseau los avances de la civilización nos habían alejado de una especie de Edén moral e intelectual en el que de manera natural los seres humanos nos formamos. Eramos el “buen salvaje”. Según él, este estado semi angelical era gachamente echado a perder por familia, iglesia, escuela y maestras, lo cual suena más que razonable si hubiera conocido a una de mis tías o a la Maestra Gordillo. Pero como no fue el caso, sus ideas requerían de ejemplos. Así que muchos exploradores los buscaron en pueblos lejanos, míticos, remotos e idílicos como los indígenas americanos (cuya afición por sacarle el corazón a sus vecinos los hacía quedar un poco mal); o entre los taithianos quienes les hacían creer que las sexis chicas que los besuqueban lo hacía por puro amor al prójimo (mientras les desvalijaban goletas y galeones que dejaban sobre cuatro ladrillos). Del otro lado Freud es sin duda el más prominete defensor de que en realidad nacemos como unos mounstros horrendos que gracias a la educación nos refinamos y gracias a la moral nos convertimos en clientes de Freud. William Goldwin lo plasma de manera maravillosa en El señor de las moscas. En este caso me apego más a los defensores de la educación, dada mi cuidadosa observación de la forma de manejo de los microbuseros de ruta 15, del número de decapitados (y la ortografía de los narcomensajes) y de las declaraciones de la reina del surimi, Ninel Conde. Aunque a veces la educación no es suficiente; en ocasiones el conflicto entre un saber simple y uno nuevo más complejo nos asusta. El resultado es que la gente intenta amontonar ambos y de ahí salen, por ejemplo, los que piensan que la mecánica cuántica es el alma, que a todos los indigentes les falta un riñón que se fue a un trasplante o el detector holográfico a distancia de explosivos. Pero por lo general, la gente se asusta ante las nuevas tecnologías. El miedo a la ciencia y la tecnología viene desde la primera hoguera. Un año después de la muerte de Rousseau, en 1779, Ned Ludd pasó de artesano a lider de un movimiento en contra de las recientes fábricas textiles, con motín y destrucción de telares incluidos. El temor ante la revolución industrial, sus humos y rechinar de metales fue aumentando por todo Reino Unido y para 1811 y 1812 los motines en Inglaterra en contra de las máquinas (máquinas del demonio) eran constantes y más entusiastas que las tímidas asonadas para hacerse de una IPad de estos días en el norte de Londres. Amotinarse de vez en cuando y quemar media ciudad (de preferencia Londres) es parte de la idiosincracia inglesa; algo así como el London Beat histórico de la isla. Desde entonces los luditas pululan por todo occidente luchando por retrocer a las bondades de la pretecnología con una esperanza de vida de 35 años, parasitosis a granel y esclavismo. Este es el caso del estrámbótico Individualidades Tendiendo a lo Salvaje y su apoyo Movimiento Liberación Total. Con una mezcla de misantropía intelectualmente cercana a Paris Hilton, anarquismo como del bazar del Chopo y altas dosis de problemas de lecto escritura, los enunciados de este grupo en su página web pasan de la defensa de 27 conejos a los atentados terroristas a favor de “todos los seres sintientes y sufrientes (sic)“ (entre los cuales no se encuentran los maestros del Tec, del Cinvestav y de la pequeña UPVM). Así que la tecnología nos ha llevado al filo del apocalipsis (salvo el internet donde se la pasan publicando) y ellos nos llevarán a la edad de piedra (de la cuál evidentemente provienen).
Si hay una tecnología que de verdad resulta sorpendente para cualquiera es la nanotecnología. La ordenación precisa de moléculas y átomos de manera individual (uno por uno) en estruturas que no se forman de maner a espontánea es una de las vertientes intelectuales y aplicadas con más futuro. Cubiertas de un átomo de espesor para proteger medicamentos dentro del organismo, destrucción de células cancerosas (una por una), circuitos del tamaño de un núcleo celular o los microscopios basados en el efecto tunel que en unos años pueden hacer lucir a los microscopios de fuerza atómica como lupas de moda, de novedá, son ejemplos comunes del desarrollo nanotecnológico. En muchas instituciones mexicanas se trabaja en proyectos sobre nanotecnología; la UNAM ha desarrollado pinturas y recubriemtos nanotecnológicos así como telas blindadas (que me sigo preguntando por qué el gobierno no la usa). Los luditas que atacaron a los mestros del Tec luchando contra la dominación y por la libertad, representan en realidad un atentado contra la libertad de nuestro país. La libertad es la que se dañó con los atentados, la libertad de pensamiento de investigación y de discusión. La libertad intelectual. Pero también representan la urgente necesidad de reformar la educación, de regresar al rigor del pensamiento que evita que un Mozart en potencia termine balbucendo a los treinta y tantos que quiere ser como Kum Kum.

Miembros de ITS festejando la fuga de un hamster de una tienda +kota

Tuesday, July 12, 2011

Huellitas enlodadas

Soy un desastre con mis cuentas personales. Mi madre en una época hasta hojas de balance general llevaba de la casa y a mi me cortan la luz, más por olvido que por miseria. Mi madre también cantaba en un coro y también mi talento vocal es inversamente proporcional al de ella. Los tenedores de libros (y los cantantes) aumentan su autoestima cuando me conocen. Para cualquiera eso ya es bastante malo en cualquier civilización con impuestos, tributos, y obligaciones varias, pero cuando en lugar de dirigir una familia formada por dos gatas, una pata de elefante (mordisqueada) y una colonia de ácaros, lo que se dirige es la décima economía del planeta el panorama no es nada bonito. Y si en especial los datos de los delincuentes, de los policías y de la intersección de ambos es una maraña de nombres, números y categorías el optimismo se disipa. Aunque a cualquiera le pasa. En la prefectura de París las cerca de 84 mil fichas de delincuentes hacían que un aprendido aunque diera su nombre real, su descripción arrojaría más de 300 archivos luego de varias semanas, si es que se lograba. Así que después de todo no estamos tan mal, considerando el énfasis con que se difundió hace días que la Procuraduría General de la República cuenta desde la semana pasada con un Laboratorio Central donde se van a archivar, recolectar e identificar huellas dactilares. Claro que los líos de la policía parisina que describo eran en 1842. Para fin de siglo el sistema francés tuvo su primer avance con las propuestas de Alphonse Bertillon.

Hijo de un afamado antropólogo francés, su talento académico y evidente aura índigo fueron manifiestos desde temprana edad. A los seis años lo corrieron por primera vez de una escuela, luego a los once y más tarde en el Liceo Imperial tras un conato de incendio le echaron con maldiciones de por medio. A los 20 años fue bachiller y luego se dedicó por un tiempo a abandonar empleos, medio estudiar medicina y seguir con los desayunos a la una y media de la tarde, las resacas y el absenta. Pero su vida de artista conceptual becado por el FONCA tuvo un vuelco cuando en 1879 se enamoró perdidamente de una desconocida princesita sueca. Antes que terminar bajo un puente del Sena cantando rolas de José Alfredo, decidió ganarse a la familia de la novia y triunfar en la vida. Así, FUA de por medio y una recomendación de su padre, consiguió una chamba en el sistema carcelario de París. ¡Las burradas que hace uno por amor! Pronto notó la gran cantidad de Pierres Dupunts que robaban por primera vez y que (obvio) nunca coincidían con los registros previos. Recordado los estudios demográficos de su padre pensó que al tomar suficientes medidas la posibilidad de que dos personas coincidieran sería mínima. Por esto decidió tomar 14 medidas diferentes de rasgos de los detenidos y luego generó un sistema de clasificación por categorías de cada carácter lo que daba tan solo veinte registros y no más que unos minutos para saber si una persona ya había sido detenida. Con Windows se hubiera tardado más. Sin embargo el héroe de la película (film noir) de la identificación criminal sería Henry Faulds. Se trataba de un médico presbiteriano nacido en Escocia en una familia trabajadora, modesta en sus valores pero con cierta abundancia hasta que la quiebra del Western Bank los llevó a la pobreza. Con gran esfuerzo se hizo médico en el Anderson College de Gasglow, ciudad donde realizó prácticas (higiénicas suponemos) con Lister, a la vez que daba clases en la escuelita dominical. Como creo que aún no tengo un lector protestante, hay que decir que la escuela (o escuelita) dominical son las reuniones de feligreses por edad o interés antes del servicio religioso. Se juntan para estudiar la biblia los domingos por la mañana. Es más divertido de lo que suena, sobre todo a los 6 o 7 años. Y con un profe como Faulds, supongo que más. Su mezcla de fe, ciencia y medicina lo llevaron a Dajeerling en India como médico en una misión cristiana y más tarde a Japón, que fue definitivo en la dactiloscopía. Literalmente Faulds hizo milagros, pero en la salud pública y atención médica. Para 1882 atendía a más de 15 mil japoneses, acabó con una epidemia de rabia, difundió la asepsia, creo un sistema de socorristas, una organización de ciegos y en sus ratos libres fundó una revista cristiana, artística, cultural y científica. Sólo le faltó vender sushi los domingos. Entre los temas de ciencia de la revista, el darwinismo ocupaba un lugar de privilegio pues era una de las pasiones del mismo Faulds y dolor de cabeza de más de un misionero. Sin embargo, la polémica le llevó a conocer a Edwar Morse, un naturalista gringo que fue a estudiar braquiópodos a Japón y terminó haciendo arqueología. Morse y Faulds participaron de encarnizados debates públicos sobre la compatibilidad del darwinismo y la existencia de Dios, que atrajeron a miles de japoneses hartos del sumo. Pero además se hicieron cuates y Faulds visitaba con frecuencia las zonas estudiadas por Morse donde abundaban flechas, ropa y tepalcatitos diversos de más de 2 mil años de antigüedad, en uno de los cuales notó las impresiones de huellas digitales. Recordó que durante una clase sobre el sentido del tacto había notado las mismas marcas en él y sus alumnos. Revisó porcelana nueva en un mercado y las huellas se repetían, pero advirtió diferencias dependiendo del puesto y fabricante. Se podía identificar al alfarero por las huellas dejadas. Empezó a tomar muestras de huellas, muchas, cientos, miles. Mejor aún, localizó al estudiante que se bebía el alcohol de la clínica por las noches y a un ladronzuelo de un hospital por sus huellas digitales. El primer caso en la historia, aunque el primero resuelto por un policía fue en 1892 en Argentina cuando los detectives Eduardo Álvarez y Juan Vucetich encontraron culpable a una mujer de asesinar a sus dos hijos tras leer un artículo de Francis Galton. Y es que el célebre y mamila primo de Darwin se había interesado en las huellas digitales como parte de sus investigaciones antropométricas que le permitieran identificar asesinos, pobres, defectuosos, cuchos diversos y cualquiera que le pareciera medio naco para ser humano. En 1880 Faulds le escribió a Darwin, quien a dos años de morir le reenvió la carta a Galton quien a su vez prometió contactar con Faulds. Pero Galton prefirió contactar a William Herschel, nieto del astrónomo y filósofo y que le parecía como más gente bien. Al más puro estilo priista y con gel incluido, Herschel de 25 años se convirtió en gobernador de una provincia de la India, donde a partir de 1859 usó las huellas digitales para evitar el incumplimiento de contratos de hindúes con empresas británicas. Idea que, dicho sea de paso, se fusiló de una colonia de chinos en Calcuta. Los chinos usaban las huellas como firmas desde cientos de años atrás. Con la ayuda de las dotes de psicoterapeuta de Galton, Herschel se auto convenció de que él fue descubridor y fundador de la dactiloscopía. Así que con el apoyo del espíritu piadoso de Galton, entre ambos lo mandaron al olvido académico, aún cuando el sistema, la clasificación y los datos más sólidos, muchos usados hasta hoy en el nuevo laboratorio de la PGR, eran de los trabajos de Faulds.








Algunos criminales sin escrúpulos (si no no serían criminales) hacen hasta lo imposible para eludir a la justicia.



Hay noticias que no lo son, y esta es una de ellas. La dactiloscopía se usa desde hace mucho en México aunque no tengo una fuente bibliográfica que citar. Si bien lo más inn son las técnicas de amplificación ADN hay más casos resueltos por técnicas dactiloscópicas hoy en día, por lo que finalmente, aunque sea 109 años más tarde que Argentina, estamos ya aprendiendo los métodos que nos permitirán encontrar a los verdaderos asesinos de Acteal, el caso Casitas del Sur y quién está clonando a los Aburtos.


Por cierto, Bertillon nunca se casó con la sueca, sino con una chica que contrató para que le ayudara con su investigación antropométrica, Faulds jamás fue reconocido como el fundador de la dactiloscopía y se la pasó emulando a Elba Esther y Yunes, peleándose con Herschel hasta su muerte en la pobreza, con goteras en casa y enterrado en una tumba olvidada hasta hace unos años. Herschel murió de más de 80 mientras revisaba impresiones de huellas dactilares en su casa. Galton…bueno, Galton seguirá por siempre siendo la misma rata almizclera eugenésica de alcantarilla.

Tuesday, May 24, 2011

Apocalypse tumorro


Debo confesar que me preocupé. Qué el rapto y el juicio final llegaran justo la víspera de la final entre Pumas y Morelia confirmaba el humorismo del Creador y su filiación innegable al Barcelona. Ya el 22 pensé que era la diferencia de horario con Tierra Santa y el fin llegaría al inicio del partido. Con la templanza que me es habitual, una chela (bohemia oscura) y un platito de aceitunas decidí que la barra del Malafama era un buen sitio para esperar el fin del

mundo. Pasaron lo minutos, el partido comenzó y el Apocalipsis no llegaba. Primero pensé que como los justos eran los únicos que desaparecerían, el país entero se iba a quedar a ver los créditos finales del universo. O por lo menos la primera división entera, o mínimo la mitad del Morelia o ya de perdida el masajista vengador que los acompaña. Luego pensé que a lo mejor las cuentas le habían salido mal al predicador Harold Camping. No sería la primera vez. El primer caso famoso de predecir infructuosamente el cierre del changarro global fue por ahí del 156 DC cuando un predicador llamado Montano originario de Frigia (lugar de origen del famoso gorro frigio, símbolo de la libertad usado por los pitufos, y que aún hoy algunos locos hasta se tatúan) predijo un game over cósmico. Y a pesar de su origen frigio Montano gustaba de entrar en trance acompañado de sus dos jóvenes discípulas Prisca y Maximila con quienes tuvo una visión (y quién no!): El Apocalipsis llegaría apenas terminara de estar en trance unas semanitas más con Prisci y Maxi; luego, la Jerusalén Celestial se instalaría en la meseta que había entre las poblaciones de Pepuza y Timión, exactamente donde ahora hay un Pizza Hot y un Oxxo. Pero los movimientos milenarios siguieron siendo recurrentes, con razones para ello. El milenarismo viene de la lectura del libro de Revelaciones o Apocalipsis que en un versículo dice que “los justos reinarán junto a Cristo por mil años”. Las señales descritas por Juan son de precisión milimétrica. Entre ellas están terremotos, guerra y hambre por lo que todo el mundo se puso a ver Apocalipsis (y por ende el milenio) por todos lados. Luego vino San Agustín y otros cuates medievales y se pusieron a ver que los seis días de la creación pueden ser de mil años, más los mil del milenio era claro que ya casi tocaba ir empacando. Y para darle precisión vino el obispo de Usher, líder anglicano de toda Irlanda quien en 1650 ubicó el origen del mundo el año 4004 AC (23 de marzo a las 12). 4000 más 1700 que llevaban, el fin del mundo sería por ahí del siglo XIX o XX. En general para el mundo católico es más difícil comprender estos excesos porque culturalmente el cristianismo ya ha sido instaurado y Dios reina por medio del papa o al menos manda mensajes de profundidad filosófica y precisión apache como “México sabe gritar”. Pero el milenarismo ha representado una ideología importante en comunidades pauperizadas, en guerra, esclavismo o hambre. En Sudáfrica en 1857 la tribu Xoxa se levantó en armas pues interpretaron la muerte de su ganado por una epidemia, la opresión de los boers y las arengas de varios líderes tribales cristianos como presagios del fin del mundo. En USA uno de los sucesos más lamentables del exterminio indígena se relacionan con versiones milenaristas cristianas mezcladas con religiones nativas. En 1890 hubo una masacre de Siux que danzaban durante días para acelerar la llegada del milenio. Los blancos se pusieron nerviosos, nadie preguntó, nadie explicó y sólo hizo falta un disparo.178 muertos en minutos, incluyendo niños. En México paso algo similar. Convencidos de que las enseñanzas de jesuitas y franciscanos indicaban que tenían que levantarse en armas como parte del milenio que llegaba, mis antepasados Tepehuanes pusieron en jaque a los (seguramente mis antepasados) españoles en 1616. La batalla final se dio en Santiago Papasquiaro, lugar donde aún tengo primos, tíos y seguramente decenas de sobrinos atentos a las noticias de narcofosas.


Y no se piense que se trata sólo de pequeños grupos sin importancia en los márgenes del cristianismo de Montana, Kansas o algún grupo social oprimido.


El buen Harold. Tal vez se refería al fin del mundo, pero de su mundo





Muchos movimientos modernos del cristianismo tienen un origen milenarista aunque con frecuencia les da algo de penita reconocerlo. Los huteristas de Canadá y USA, con frecuencia considerados un dechado de virtudes cristianas y un ejemplo del papel civilizatorio, ético y pacifista que el cristianismo puede tener, se originan con el milenarista alemán Jacobo Hutter que terminó apocalípticamente en la hoguera en 1536.

Otro caso fue el de William Miller quien luego de leer el libro del profeta Daniel concluyó que el Armagedón iniciaría el día de primavera de 1843 con un ejército celestial llegando a la Tierra. Cuando los únicos contingentes alados que vieron pasar el 21 de marzo fueron los parvulitos vestidos de abejita saliendo de la escuela, Miller y sus 100 mil seguidores (!!) se pusieron a reflexionar. Luego de harto meditar concluyeron que, o Daniel se había equivocado (a cualquiera le pasa estando a punto de ser comido por los leones), o en realidad lo que empezaba era a penas el recuento de los justos, lo que es una tarea terriblemente lenta cuando aún no se ha inventado la Ipad. Los milleristas acostumbraban guardar el sábado como día de descanso y una de su derivaciones son los Adventistas del Séptimo Día.

Los Testigos de Jehová fundados por Charles Taze Russell abrevaron fuertemente de las creencias milleristas y son sin duda el grupo más grande e influyente de tendencia milenarista. Russell calculó el primer fin del mundo en 1914. Primero porque ya han calculado tres o cuatro.

Y aunque presumo de mi herencia wesleyana que celebra la racionalidad como cualidad fundamental de todo ser humano, algunos grupos wesleyanos omitieron ese detalle y fundaron el movimiento Pentecostal con milagros, habla de lenguas y milenio incluidos. Y si creen que el pentecostalismo es una rareza que se mueve en las orillas de todas las iglesias (incluida la católica), hay que decir que las Asambleas de Dios, son el movimiento religioso de mayor crecimiento en México y hasta el presidente Felipe Calderón ha tenido un acercamiento francamente coqueto con varios grupos pentecostales, sin contar a algunos senadores y diputados pertenecientes a ellos. (con esta información, reléase la reciente ida Vaticano de nuestro presidente). Pero no sólo aquí se cuecen habas. El secretario del interior de Ronald Reagan pertenecía a las Asambleas de Dios y estaba convencido de que era una mala idea invertir en la conservación del ambiente pues el fin del mundo llegaría antes de que lo maltratáramos demasiado.


Más reciente está el caso de la puerta del cielo que mezcló el libro del Apocalipsis con Star Wars para intentar irse en la nave que venía atrás del comenta Hale Bopp en 1997. Lo malo es que la teletrasportación a base de cianuro no funcionó mucho.


Así que no seamos demasiado duros con el buen Harold Camping y celebremos que se equivocó y que todo sigue igual, con narco fosas, secuestros, Oaxaca sin escuelas, crímenes de odio y un presidente municipal que cree que las minifaldas provocan embarazos.

Tuesday, April 26, 2011

La Pascua de los otros

Las primaveras de mi infancia trascurrían entre chuales, chiles majados y sobre todo capirotada. Como todo en casa, era por un lado muy mexicano y por otro muy distinto a lo que vivía en la escuela y el vecindario. En todo momento tenía que dar explicaciones sobre qué los chuales no son esquites, los chiles majados no son un tipo de albur y la capirotada nada tenía que ver con ese pan remojado de las fondas. También era raro a los demás que fuéramos toda la Semana Santa a la iglesia pero no la pasáramos dándonos de latigazos reales o emocionales.

En el mundo protestante la iglesia es un lugar de importante socialización, así por ejemplo los Viernes Santos tras el servicio de las siete palabras seguía una comida que derivaba en fiesta hasta el atardecer. Domingo de Resurrección era igual a desayunar con tamales y jugar durante horas. Así pues, la familia estaba a la mitad de todo como casi siempre. Obvio no éramos los únicos diferentes. El barrio, la ciudad y el país entero está formado por diferentes pero el mito de lo mexicano homogéneo y pasteurizado hace que lo neguemos y con ello a nosotros mismos. Pero lo más raro de Semana Santa para mi no eran las autoflagelaciones católicas, sino el desconcertante cambio de fecha de las vacaciones y la capirotada.

Los días de la rotación terrestre, las lunaciones y los años de la revolución terrestre alrededor del Sol eran los culpables de mi desazón. Aunque en aparente sincronía están muy lejos de ser múltiplos redondos unos de otros y con ello tener un simple, hermoso y diáfano sistema calendárico para frustración de todo mundo. Por el contrario la duración del año es de lo más fea con sus 365 días, 5 horas, 48 minutos y 45, 9678 (…) segundos ¿qué hacer con esos 48 minutos? ¿Jugar medio tiempo de futbol? Del cuarto de día sobrante cada año ni hablamos. Así que mejor ni se los mira y las civilizaciones antiguas los dejaron acumular como no queriendo la cosa, haciendo caso omiso a los sabios alienígenas que les ayudaron a construir pirámides. Así las cosas para los tiempos de Asterix el desorden era suficiente que hasta el jefe del ejecutivo romano se dio cuenta que no vivía en el día que debería. Julio Cesar decidió entonces que el universo sería más bonito con años de 365 ¼ días, y cada cuatro años agregar un día. Lindo, salvo que se iban acumulando once minutos anuales que para el Renacimiento hacían caer el inicio de la primavera por ahí del 11 de marzo. Lo bueno es que las vacaciones llegaban antes, pero eso no le importó al workholic de Gregorio XIII que harto de celebrar el carnaval aún en invierno (andar en tanga en Venecia y nevando ha de ser horrible), hizo uso de un recurso hoy incomprendido: mandó llamar a medio CONACYT del Vaticano para que le ayudaran Esta primitiva costumbre consistía en que los sabios y científicos en lugar de jugar a juntar puntitos en el SNI o en farmville resolvieran los problemas del imperio (una costumbre bastante excéntrica). De esta manera fue que Cristóforo Clavius y otros matemáticos jesuitas inventaron una solución horrenda pero práctica. Primero se volaron los 10 días sobrantes; los europeos católicos se durmieron un 5 de octubre y se despertaron un 15 de octubre. Segundo, fijaron la duración del año en 365 días más 24.22 % de día (en lugar del 25 % anterior). Tercero, el sobrante lo juntaban en un 29 de febrero cada 4 años, menos los años que fueran cambio de siglo. La excepción a esta regla es que cada 400 años en cambio de siglo bisiesto sí va un 29 de febrero, como lo fue en el 2000. Ese 29 de febrero se repite cada 400 años. Con todo lo feo que puede ser este calendario, solo se atrasa un día cada 2, 800 años.

¿Y la Pascua? La Pascua es una fecha lunar y poco tiene que ver con todo esto.

Por eso es un lío y por eso se mueve de fecha. La Luna tiene un ciclo alrededor de la Tierra de 29.53059 días lo que significa que no hay forma de embonar un número fijo de plenilunios en un año solar pues equivale a 354. 36709 días que es la duración del año lunar. Para que medio encajen las doce Lunas con los doce meses se inventaron meses lunares de 29 y 30 días, logrando 354 días exactos. Claro que faltan once días para embonar con el calendario solar, así que se concibieron ciclos de 19 años lunares siete de los cuales llevan mes lunar extra. Por eso las fiestas judías (de calendario lunar) se van retrasando con el calendario gregoriano, hasta que cae un año con mes extra y se adelantan. El calendario lunar islámico no tiene este mes bisiesto y siempre va hacia atrás con respecto a nuestro calendario, como el Ramadán. Así que los niños musulmanes se han de reír de Santa Clos que siempre va hacia adelante. La Pascua se enreda aún más porque mezcla elementos lunares y solares. Cae el domingo siguiente a la primera Luna llena (elemento lunar) luego del equinoccio de primavera (componente solar). ¿Pero qué rayos es la Pascua que nos ha metido en tantas trabas?


Conejito de Pascua luego de leer este blog y no poder calcular la Pascua de 2023, año del conejo





Los judíos son un pueblo raro porque la Pascua celebra la salida de Egipto donde vivían con agua, comida, semana inglesa y prestaciones de ley para terminar dando vueltas en el desierto, sin agua, sin jabón y sin lubricante vaginal. Se llama libertad y vale más que el oro del faraón. Jesús mismo cuando se estaba echando un vinito con sus cuates en vacaciones de Semana Santa, no lo hacia solo pa avisar que los romanos ya se iban a poner bien punks, también estaba conmemorando la libertad que tan mermada lucía en esos tiempos tan tan parecidos a hoy.

Por eso la insistencia en los textos judiós, cristianos y en general de todo occidente sobre el trato a los extranjeros. Por que todos fuimos extranjeros, todos somos extranjeros y migrantes. Esto mismo vuelve más tenebrosas a las noticias de Semana Santa sobre las fosas en Tamaulipas, llenas de migrantes cruzando el desierto en busca de la libertad (la miseria por definición, al igual que la opulencia, son contrarias a la libertad). Esto mismo vuelve más siniestro el leer en estos días en Facebook el comentario de un chavito de la “izquierda progresista” llamando mierda mal nacida a otro porque no es mexicano. Cuando en realidad somos un país formado por migrantes, diferentes y extranjeros. Cuando en realidad únicamente existimos por el otro en el que nos reconocemos y nos diferenciamos. A fin de cuentas Dios, francamente no hizo un Universo muy parejito, ni en los calendarios ni en sus habitantes.

Wednesday, April 06, 2011

Para no marchar


Al igual que a Milán Kundera un grupo de gente con el puño en alto gritando la misma frase al unísono me parece la antítesis de la libertad. Sin embargo también suscribo que “ni siquiera el propio dolor es tan pesado como el dolor sentido con alguien, por alguien, para alguien, multiplicado por la imaginación, prolongado en mil ecos." Así que entiendo bien la indignación y el coraje de quienes marcharán contra la violencia hoy por la tarde, porque siento esa misma indignación, ese mismo coraje. Pese a ello no marcharé. No lo haré porque no concuerdo con varias de las consignas que se han difundido. Me duele de verdad y no tengo forma de imaginar lo que siente el padre que perdió a su hijo por parte del narco. Me refiero al poeta sí, pero a los otros padres y los otros hijos que no generaron indignación especialmente entre los “intelectuales” y cuya sangre es igual de roja. Tampoco iré porque me desconcierta eso de llevar una veladora para cada uno de los 40 mil muertos, sobre todo considerando que una parte de esos muertos son precisamente quienes han arrancado tranquilidad, vida y posesiones a miles de familias. Tal vez mi madre ferviente metodista, una ex novia católica y alguien con quien salí que se convirtió al budismo podrían. Pero yo no. Lamento el dolor de sus familias pero no llevaría flores por ellos.

Pero sobre todo no iré porque siento que apoyaría a los promotores de la violencia.

Al igual que con los charlatanes, hay que tener cuidado de no hacer el trabajo sucio a los narcos. Cuando un periodista le da espacio a la pseudo medicina o la pseudociencia socava la salud y la inteligencia de buena parte del pueblo. Cuando las “grandes mentes” vociferan en contra del presidente, a favor del retiro del ejército ¿a quién se apoya en realidad? Obvio, no se trata de apoyar una estrategia claramente saturada de errores y equívocos, y menos aún la ideología con la que no se está de acuerdo, como la del presidente, en mi caso. Claro que él ejército en las calles no es la solución, porque los ejércitos están pensados bajo una lógica diferente, contraria, a la de una policía. El primero pretende usar la mayor potencia de fuego en el menor tiempo posible, la segunda la mínima fuerza posible para contener y la colección de evidencias. Por lo mismo (y mucho más) la situación es un desastre.¿Pero quien dispara, secuestra y amenaza?¿quién ha matado a los inocentes? ¿Cuántos muertos directamente por el ejército y la marina? ¿Cuántos rescatados, cuántos capturados, por ese ejército mayoritariamente indígena, mayoritariamente disciplinado?

Y mucho más importante, ¿qué hacer entonces? El gobierno parece que no sabe ni quiere hacer más de lo que ya ha hecho. Precisamente por eso el mundo académico e intelectual que se ha sentido tan agraviado, está muy lejos de cumplir su rol social al reaccionar con marchas, de manera tan tardía y sólo cuando un miembro prominente y conocido fue afectado. No ocurrió lo mismo con académicos extranjeros y jóvenes asesinados meses, años ha. ¿Además de manifestar el hartazgo y la descarga emocional cuál es la utilidad de marchar? Ya pasamos por la marcha blanca de los “ricos” (despreciada por muchos de los que ahora marchan); ya pasamos por la marcha del tec (despreciada por muchos de los que ahora marchan). Si cada sector social va a marchar cuando le toca no vamos a ningún lado, porque en tanto marchamos la ineptitud y corrupción siguen mientras los balazos resuenan. Por supuesto los cómo son los difíciles, pero para eso están los intelectuales, los académicos. “Yo no soy estratega y no sé que se deba hacer” dijo un intelectual coordinador de la marcha por la mañana. Yo tampoco, pero creo que hay que impulsar

Los juicios orales basados en evidencias (ya! En este año!) Mejor cien culpables fuera que un inocente preso. Y responsabilidad para los MP que no sustenten con evidencias una acusación.

La incautación total de bienes de quienes participen y apoyen a la delincuencia organizada.

El resguardo de bienes durante el juicio de todos los acusados, incluidos militares y policías coludidos.

Solicitar la extradición de extranjeros que laven dinero e introduzcan armas al país, aunque sean policías gringos.

Y aunque no lo parezca, escuela de tiempo completo, hasta las 6 pm (con todo el cambio presupuestal que implica). Es evidente que matar se ha vuelto moralmente permisible y se desprecia el esfuerzo y el trabajo, por no hablar ya del pensamiento crítico. Aquel anuncio de con más y mejores policías como tú mija, el país estará mejor es por lo menos engañoso. Es con más y mejores maestros y eso implica dar un manotazo al snte y la cnte y más humildad de los egresados y dueños del Alemán, el Madrid o el Lancaster.

Si en lugar de estar marchando nuestros intelectuales SNI 3 y CONACULTENSES no pueden mejorar, ampliar y convocar a propuestas mejores que estas, básicamente podemos decir que el país, ya marchó.