Tuesday, May 05, 2009

Epidemia 6 (el reto final)


Pues  inevitablemente todo llega su fin y a pesar de que queda mucho que decir, me parece que con esta entrega podemos cerrar momentáneamente este ejercicio alrededor del fenómeno de la epidemia de influenza. Quiero agradecer a Vincent Riacanello de la Universidad de Columbia quien amablemente me permitió usar las imágenes que ilustran esta entrada del blog, así como por sus comentarios e información. Igualmente a Javier Cruz de la Unidad de Periodismo Científico de la UNAM y a Laura Vargas Parada de la Facultad de Medicina de la UNAM, por sus lúcidas observaciones e intercambio de información y fuentes de datos. También a Francisco Ibarra del Instituto de Investigaciones Jurídicas de UNAM por hacerme notar muchas de las implicaciones políticas y económicas relacionadas a esta epidemia, varias de las cuales asustan más que cualquier virus mutante. Por último a Nidia Aréchiga del Laboratorio de Virología del CMN Siglo XXI y Karen Ramírez de la Michoacana por hacerme reír con su agudeza e inteligentes ocurrencias

1 ¿Qué es un virus?. Buena pregunta, seguramente debí iniciar por ahí. Los virus son entidades biológicas formadas por una estructura de protección llamada cápside, generalmente hecha de proteínas, que rodea a material hereditario de algún tipo, sea ADN o ARN. Como en sentido estricto no se trata de una célula regularmente no se les considera seres vivos. La única cualidad de los seres vivos que poseen es su capacidad de reproducción que únicamente pueden llevar a cabo en el interior de una célula. Usan todo el sistema de la célula que infectan para reproducirse. Esto por lo general da por resultado la muerte de la célula infectada. Los virus son extremadamente pequeños, cientos de ellos pueden afectar a una sola célula que se vuelve una fábrica de nuevos virus que infectarán otras tantas célula. Por ejemplo en el caso del sida el virus del VIH usa a las células del sistema inmune para reproducirse ocasionando su muerte y con ello dejando a merced de cualquier enfermedad al organismo entero.  

2 ¿Cómo es el virus de la influenza?. Se trata de un virus esférico con una serie de proteínas ancladas en una capa de lípidos. Tanto las proteínas externas como esta capa doble de lípidos forma la cápside que rodea el material hereditario del virus en el que se encuentran la “instrucciones” para la reproducción del virus.

   

3 ¿Cómo es el material hereditario del virus? Este virus tiene como material hereditario ARN que se distingue en su estructura y composición del ADN. El ARN es una sola hebra, no doble como el ADN. En lugar de estar formado por  Adenina, Guanina Citocina y Timina, esta última es sustituida por Uracilo. El ARN de los virus de la influenza no se encuentra como una hebra continua, si no en varios segmentos. En particular se reconocen ocho segmentos, cada uno de los cuales se relaciona directamente con una o dos proteínas.


 3¿Por qué se llama H1N1? Estas letras se usan para denominar a varios virus de influenza, su nombre se debe a dos tipos de proteínas en la superficie, la Hemaglutinina  y la Neuroaminidasa, que tienen funciones en el ingreso a la célula que afectan y en la salida de dicha célula. El número indica la variedad de proteína, lo que también se relaciona con el tipo de especie al que infecta (humano, patos, pollos, cerdos, etc.). Algunos tipos infectan a más de una especie y una especie puede ser afectada por más de un tipo de influenza.


 4 ¿Cómo entra a las células que infecta? Como se ha dicho el virus requiere de toda la “maquinaria” celular para poder reproducirse. La totalidad de este proceso se llama ciclo infeccioso o ciclo de replicación viral. Se divide en pasos para que sea más fácil su comprensión. Así tenemos que el virus debe adherirse a la célula, hacer que su ARN entre, que este se use para producir las proteínas del virus, hacer más copias de ARN y finalmente armar los virus y sacarlos de la célula. En la superficie de la célula a infectar existen proteínas que parecen antenas y al final de las cuales se halla una partícula de azucares. Una de ellas, la última es el ácido siálico al que se adhiere la proteína H del virus. Es similar a una llave y una cerradura. Una vez que la H reconoce al ácido siálico el virus puede hacer que su ARN entre. Los antivirales se enfocan en impedir la fusión entre el virus y la célula o la salida de las partículas virales.


 5 ¿Cómo se combinaron características genéticas? Los virus por lo general son específicos a un tipo de organismo, sin embargo como se ha dicho en ocasiones pueden infectar a más de una especie, o simplemente pueden encontrarse partículas virales en un mismo organismo. La razón de que esta variedad tenga fragmentos de ARN reconocido en variedades que infectan otras especies, como las aves, es que se mezclaron en un organismo intermedio, el parecer el cerdo. Probablemente virus de influenza aviar infectaron a un cerdo, a su vez infectado de su propia variedad de influenza porcina y de virus de influenza humana. Imaginen una célula con partículas virales de los tres tipos de virus, todos muy similares entre sí. Es como tener piezas de tres distintos autos diseñados sobre una misma plataforma. Es posible armar un auto con características de los tres originales. El resultado en este caso fue un pequeño todoterreno, pero pudo ser una tanqueta.


6 Y no, eso no aumenta las posibilidades de un puerquito con alas.

 




Arnoldo Krauz comenta que el que los únicos muertos fueran en México exhibe las carencias de la infra estructura sanitaria que aumenta el tiempo de atención. Sin embargo la infraestructura también incluye la parte intelectual de la población, tan afecta a creer a pies juntillas las más estrambóticas locuras y a desconfiar de cualquier información de carácter técnico. Por eso, me parece que esta epidemia es una oportunidad para subirnos a esta ola y luchar por dos cosas: que se prohíba por siempre el uso de corbata,  y hacer ver la importancia de la ciencia en la sociedad, no sólo en cuanto a la investigación sino como parte de la vida cotidiana de los ciudadanos. Tal vez el hecho de que sea temporada electoral  ayude a subir a la ciencia a las plataformas partidistas. Pero no sólo eso, reconocer el trabajo y relevancia de quienes investigan, teorizan, enseñan, analizan. Esta vez salió bastante bien, a pesar de las carencias. ¿Por qué? Parte de la respuesta está en la ciencia, quienes la hacen en laboratorios, quienes la aplicaron en campo, en toma de algunas decisiones políticas. Donde no han salido bien las cosas ha sido donde faltó ese elemento, la discriminación, la falta de higiene, la mezquindad partidista, la torpeza económica y la teoría del complot.

Ahora que vamos hacia la normalidad, llena de  balas, decapitados, Noroñas, Maestras… es importante no olvidar lo que hoy por la mañana el embajador de Corea en México So Jae Myong dijo, “la influenza no debe dividir al mundo, por el contrario debe unirlo por medio de la ciencia y la solidaridad.”

 

¿Sigue mutando? Ya no lo haga por favor, en especial si usted es un virus.

   

 

1 comment:

Orquídea Flores Méndez said...

Si todo lo que dices es cierto, ¿entonces cuándo tendremos puerquitos alados?